jueves, 22 de marzo de 2007

In memoriam


Hace exactamente un año que mi gato decidió suicidarse arrojándose del balcón, dejándome absolutamente desolada y condenada a extrañarlo para siempre. Simón era lo más. Era cariñoso, compañero, simpático, bonito como nada, inteligente (sí, juro que era inteligente, mal) y juguetón. Tanto que la gente que venía a mi casa no tenía mejor idea que exclamar, previo haber dicho que odiaba a los gatos, y en vistas a la adorabilidad absoluta de mi siamés, "¡Es un perro!". A mí me sacaba de quicio, obviamente, como me saca de quicio en general la gente que dice detestar a los gatos aduciendo una sarta de motivos ignorantes y estupidos, a los que llamaremos Mitos Pelotudos (hereinafter MP) y pasamos a detallar a continuación:


MP1: Los gatos huelen mal
FALSO: Por supuesto que una plaza en la que habitan 100 gatos huele mal, tan mal como lo haría una llena de perros o de personas. UN gato huele de lo más bien, especialmente considerando que se pasa la mitad de su día dedicándose a su aseo personal. Por el contrario, los perros APESTAN y tienen un olor de lo más persistente. Si no me creen jueguen a los MythBusters: metan un gato en un auto y manejen 2 horas con las ventanillas cerradas. Hagan lo mismo con un can, pero en otro auto. Después me cuentan dentro de cuál de los dos vehículos resulta imposible respirar. A esto se le suma el hecho de que, insisto, los gatos se bañan solos. A los perros hay que llevarlos a que los bañen, especialmente porque tienen esa estúpida costumbre de meterse en cuanto lago de agua ponzoñosa encuentran. Los gatos, al contrario, mucho más delicados y concientes de su aspecto, sacuden las patitas con horror ante el primer contacto con alguna sustancia que no resulte de su agrado.


MP2: Los gatos son traicioneros y se escapan
FALSO: Los felinos son animales de lo más fieles y leales, a su dueño y a su casa. A diferencia de los perros, que se pasan la mayor parte de sus vidas encerrados esperando que venga alguien a rescatarlos de su tedio, los gatos son animales independientes, que hacen pleno uso de su derecho de salir a pasear por los tejados y por el barrio cuando se les da la gana, al tiempo que son lo suficientemente astutos como para retornar a su hogar por sí mismos. Se van, sí, pero siempre vuelven. MythBusters: Deje la puerta de su casa abierta, dándole total libertad al perro. El muy maricotas no irá a ningún lado o, en su defecto, saldrá y se perderá para siempre, muriendo atropellado por un auto o de inanición, ya que acostumbrado a encontrarse con su plato de comida, será incapaz de
proporcionarse su propio alimento.

MP3: Los gatos no son cariñosos
FALSO: El que dijo esto necesariamente tiene que haber sido un imbécil, aparte de no haber tenido jamás a un gato como mascota. Los felinos domésticos son los animales más cariñosos y simpáticos que existen. El lego se confunde porque, a diferencia de los canes, los felinos no son cargosos, y no saltan torpemente sobre su dueño cada vez que éste atraviesa la puerta de casa, ni le llenan la cara con esa baba inmunda que constantemente les cae por la comisura del hocico, ni se ponen a llorar como unos idiotas cuando se quedan solos. Los gatos tienen sus cosas, se entretienen solos y son extremadamente respetuosos de sus espacios y de los de sus dueños, a quienes les demuestran su amor en forma sutil pero extremadamente conmovedora.

A ver, no tengo nada en contra de los perros. Me parecen bichos de lo más simpáticos, aunque torpes y a veces hasta molestos. Tener un perro en un departamento, por otro lado, me parece una estupidez gigantesca, considerando que hay que sacarlos a pasear, rompen absolutamente todo lo que encuentran y son de lo más incontinentes. Aparte, el ladrido es un ruido con muchos decibeles por encima de lo que estoy dispuesta a tolerar. Los gatos, on the otherhand, son ideales para el ritmo de vida urbano. Son divinos, siempre están tranquilos, les alcanza con tener sus piedritas en algún lugar de la casa, saben disfrutar de la compañía de la gente y, si maúllan, jamás resultarán molestos, y sólo lo harán con un fin concreto, como pedirle al dueño que le abra la puerta para salir a jugar.

2 comentarios:

Unknown dijo...

Estoy totalmente de acuerdo contigo, yo tengo dos gatos vivo en un departamento y no dan lata para nada al contrario, yo antes odiaba a los gatos pero ahora los adoro, son las mejores mascota, super cariñosos, inteligentes, limpios y muy chistosos.. pero es verdad por ignorancia al gato le han hecho mala fama...

Unknown dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.