lunes, 28 de mayo de 2007

Trasandina


Después de haber recibido comments y mails acusándome de mi agresividad y cuasifascismo, decidí seguir los consejos varios que indicaban que me tranquilice y partí hacia el otro lado de la cordillera a visitar una ciudad a la que hace años juré no volver jamás.
Mentira. En realidad no era el destino lo que más me interesaba. En concordancia con la última moda y las tendencias impuestas por Pampita y Juanita Viale, ahora soy otra de las argentinas (muchas) que "pololean" con muchachos chilenos, asi que ya mismo me estoy tramitando mi tarjeta de viajera frecuente de Lan y voy superando mi temor a terminar como los de Viven.
Santiago es una cidad de lo más particular: Subway, Starbucks, Dunkin Donuts, Pizza Hut, Kentuky Fried Chicken, Kit Kats y Chips Ahoy en el súper...MENEM -cornudísimo- en las tapas de los diarios...¿Argentina en los 90? No señor, Chile en pleno siglo XXI, una pseudosucursal de yanquilandia con un lenguaje propio que desafía todas las leyes de la Real Academia y una terrible cara de culo a la sola mención del frío espantoso que azota al país hermano...culpa de Néstor y Cris, que les cortaron el gas, culpa mía, obviamente, por extensión. Insisto con que la voy a votar a Moria. Aunque no se postule, no me importa.
Hablando de Néstor y Cris, la próxima vez que escuche hablar de inflación enloquezco: mi último viaje a Ezeiza en taxi me costó algo así como 50 mangos. Ahora está 85. No es de rasca, pero dejémonos de joder, ochentaycincopesos, estamos todos locos.

3 comentarios:

ericz dijo...

jajaja, pololeando con un chilote!!
Me encantó.

Anónimo dijo...

Argentina siempre exportando carne.

Penelope Glamour dijo...

ericz: ¿No es genial? Ahora soy polola, me mata.
Cebolla: Poesía pura lo suyo...