lunes, 1 de octubre de 2007

Dialéctica aplicada

Emerjo de las profundidas del océano de apuntes, fotocopias y libros en el que estoy sumida hace casi una semana sólo para hacer una breve consideración de carácter analítico respecto a la naturaleza humana (soy harto propensa a desvariar pensando boludeces mientras estoy estudiando, no lo puedo evitar).
El tema es así: el mundo, tal como se nos presenta, tal como lo conocemos y tal como está configurado desde que es lo que es, funciona impulsado por el movimiento dialéctico que enfrenta a dos tipos de seres humanos.
DOS digo. Dos, sólo dos, y nada más que dos son las "formas de ser" de las personas, que se resumen en dos estereotipos: por un lado está "El ordenado" y, por otro, en el rincón opuesto, "El caótico".
Al primer grupo corresponde la gente aplicada, correcta, metódica y disciplinada. La gente que hace las cosas con tranquilidad y dedicación, que sabe administrar su tiempo, que desconoce el significado de palabras tales como "vagancia" y "cuelgue" y que jamás osaría correr el riesgo de tener que correr a último momento para solucionar algún imprevisto.
Al otro bando, se infiere facilmente, pertenece todo el resto de los mortales que, como yo, son lo que en términos vulgares podría definirse como "un quilombo": los que somos capaces de colgarnos tres semanas mirando Lost, desperdiciar el tiempo en las formas más viles y despreciar sin ningún pudor el significado de una "fecha de entrega". Somos los que un día nos damos cuenta de que 48 horas no alcanzan, de que "tendríamos que haber empezado antes", de que "como puede ser que sea tan idiota", y agobiados y al borde del surmenage juramos por todos los santos que "esto no lo hago nunca más". Los que preparamos exámenes en 3 días, trabajos prácticos en una noche y entregas en menos de 12 horas. Los que hacemos la dieta del repollo hindú porque tenemos un casorio en 4 días, los que empezamos el gimnasio en septiembre, los que pagamos todo en cuotas, los que vivimos saltando de largos períodos de paz a picos salvajes de stress. Somos, en resumidas cuentas, los que nos excusamos diciendo que "funcionamos mejor bajo presión".
Pero también somos, a veces, los que nos sacamos un 10 en un final. Y entonces nos creemos la síntesis más perfecta del universo. Y tenemos que luchar por no olvidarnos que, hace apenas unas horas, nos juramos que esta sería la última vez.

24 comentarios:

Jazmín dijo...

jajaja sabes cuaaantas veces me dije a mi misma q era la ultima!? tantas q ya ni recuerdo...lo genial es q cuando empiezo a cursar soy ese ser "ordenado" que mencionas al principio, pero a lo largo de la cursada voy mutando y termino convertida en un ser absolutamente caótico! odio el cafe y termino tomando termos enteros mezclados con cafiaspirina para mantenerme despierta las 24 horas anteriores a rendir un examen y maldiciendome a mi misma porq haber salido de miercoles a domingo la semana anterior y por haber ocupado el resto de mi tiempo libre entre la pc y la tv...
saludos!

Mauro dijo...

Muy bueno! A mí me parece que la gente disciplinada no es tan genial, que sólo funciona en situaciones y escenarios ideales, que un obstáculo les destruye la moral...

Cuando yo tenga un hijo le voy a dar mucho chocolate y después le voy a colocar un chocolate en la mesa y decirle "mirá que mucho chocolate hace mal".

Si no lo toca, lo voy a teñir de rubio para que sea más atrayente y procuraré dejármelo olvidado en el Coto.

RATA dijo...

ACASO ME CONOCES?? LAMENTABLEMENTE SOY DEL SEGUNDO GRUPO SIN LUGAR A DUDAS

Mercedes Alfano dijo...

Veo que muchos nos sentimos identificados con los desordenados. Pienso que no tenemos solución por más meditación que hagamos

Nituni dijo...

Felicitaciones por el 10!
Yo creo que la mayoria de los seres humanos son una mezcla de los dos grupos. Nadie es todos los dias de la misma manera. Todos tenemos una doble vida.

Thiago. dijo...

Yo creo que por eso trabajo en un hotel, bah, siempre estuve en la industria de la hospitalidad, como le dicen, necesito tener x cantidad de tiempo para ciertas cosas sino me tiro a ver el cielo y no hago un carajo hasta que finalmente falta una hora para irme, sino me apuro y lo hago todo en 10 min, el resto me rasco, así no es...

¿Cómo será tener un trabajo normal?

Rochies dijo...

PENELOPE, UD NO HA HECHO MAS QUE CON SU TESIS DESCRIBIR A ROCHIES! GRACIAS, NO LO HUBIERA LOGRADO INTERNALIZAR NI CON 10 YEARS DE DIVAN ;)
AMO SER DE ESE PERFIL Y NO DEL OTRO TAN "TIERRA" ;) VIO?

Anónimo dijo...

Me encuentro siendo un híbrido, un mestizo de estas dos pulsiones. No me digan que no hay nadie que alterne un poco de orden prusiano con otro poco de mística tibetana.

No lo oculte, Penélope. Falta poco para su cumpleaños.

Penelope Glamour dijo...

Jazmín: jaja, tal cual, la curva que va del principio de la cursada al fin del cuatrimestre es terrible!!!! y lo del café...imaginate que el otro día googleé "sobredosis + cafeína". Un horror.

M.: Sí, a pleno. La gente disciplinada suele entrar en pánico facilmente si algo se les escapa del "planning". Los caóticos somos más versátiles.
Adoré el "desafío chocolate". Abandone al crio en algún Coto del conurbano, para estar más seguro.

Rata: Cada vez somos más, parece.

Mechas: Tendríamos que dejar de buscar soluciones y asumirnos de una buena vez.

Nituni: Gracias!!! Totalmente. Sería imposible llevar adelante una vida totalmente caótica. A menos que uno sea...no sé, Charly García. Igual hay gente 100% disciplinada, tipo mi madre. Son insoportables.

Thiago: Habría que ver qué entendemos por "trabajo normal"...pero yo el único de esos que tuve lo recuerdo como lo más deprimente que me pasó en la vida, mal.

Rochies: Totalmente, yo prefiero toda la vida ser así, el perfil otro me parece aburridiísimo. Ah, y feliz mes de cumpleaños!!

Cebolla: Creo que todos somos un poco de los dos, pero algunos tenemos un aspecto más marcado...al menos en algunos ámbitos tipo el estudio, por ejemplo.
Ay si, falta nada!! No lo oculto...después de todo cumplir 24 no es TAN grave...¿no?...¿NO?

Anónimo dijo...

M., yo le diría que el objetivo de la gente disciplinada es justamente barrer con el obstáculo. Los que se inmovilizan son la gente rígida (mucha tierra, como dice rochies) o los perezosos (mucho aire).

Anónimo dijo...

¿24, Penélope? Yo la hacía de 23.

Penelope Glamour dijo...

Bueno, todavía tengo 23 así que tan lejos no estaba...o en todo caso me hacía de 22, cosa que me convertiría en una persona inmadura, supongo.

Rochies dijo...

IL TWENTY TWO CERTO!?!?

Penelope Glamour dijo...

Si!! Ud el 14, no???

Andy W dijo...

yo me pongo el grupo ordenado. OBVIO que no es tan bueno, ni ahí. por ejemplo, si notengo las cosas planificadas, en su lugar o listas cuando me parece a mi que deberían estarlo, sufro HORRORES.

no fun

Anónimo dijo...

¿Estudia historia ud, Penélope?

Davor dijo...

Hola, es verdad lo que decís, pero creo que todos tenemos un poco de todo... de todo lo malo que tiene pertenecer a la segunda categoría, se podrían rescatar cosas lindas como por ejemplo, el estímulo a la imaginación que ser desordenado provoca.
kant es un ícono de la primera categoría... Goya un ícono de la segunda... Para mí no hay formas perfectas, hay personas, y cada una tiene explotar sus potenciales...
Beso y chau.

Penelope Glamour dijo...

Andy W: Por fin alguien que se reconoce del primer grupo!! Claro, debe ser desesperante cuando algo se te escapa de lo previsto...pero igual me parece que a la larga rinde más ser "ordenado".

Alejandro: No...estoy más del lado de letras.

Davor: Obvio, cada uno tiene que saber cuál es su potencial y actuar en consecuencia.

Andy W dijo...

ja! de todas maneras dejame decirte que no "soy" sino que actúo y prefiero actuar de esa manera.

para mi la gente no "es", sino que hace de una manera y eso te convierte en esa cosa.

Penelope Glamour dijo...

Tenés toda la razón del mundo. Como tantas otras cosas la disciplina también se entrena, obvio, pero hay gente que es propensa a inclinarse más de un lado que del otro y eso, creo, es inherente a la naturaleza de cada uno. Están los que se dan cuenta y hacen algo respecto y los que no...pero ese ya es otro tema.

FANSHAWE dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
FANSHAWE dijo...

El orden es limitante, te quita versatilidad y te limita el virtuosismo y la capacidad resolutiva. Te esquematiza,en resumidas cuentas.
Te cuento una anécdota que es bastante grafica :
Mientras estaba de gira mostrando las virtudes de su hijo de cuatro años en la corte de Viena, un miembro de la casa real se acercó a Leopold Mozart y le preguntó "¿Qué tengo que hacer para que mi hijo componga e interprete música como el suyo?".
Leopold le respondió: "Tiene usted que hacerlo estudiar 10 años de música, 10 de composición, 10 de piano, 10 de violín..." El noble asombrado lo interrumpió:"pero Usted se está burlando de mi, de esa manera nuca será un niño virtuoso", Leopold le dijo:"Mi señor, es que yo nunca necesité preguntar nada a nadie..."

me gusto la anecdota que acabo de recordar. ahora la voy a postear para seguir alimentando mi blog cultural

GusCam dijo...

Es tal cual, me reconozco del segundo grupo aunque intento contra mi naturaleza estar en el 1ro y aunque hay gente que me supone metodico y ordenado, soy de los que dicen que el caos tiene su propio y misterioso orden, el cual hará que todo se arregle en tiempo y forma. Ahi escuando uno empiza a correr.

Penelope Glamour dijo...

Fanshawe: Me encantó la anecdota, ahora voy a leerla al "blog cultural".

Bepo: "El caos es un orden por descifrar"...¿no? Es una linda frase, al menos hasta que uno tiene que empezar a correr como un deseperado.