*Para C., que la quiero tanto
Si hubiese una lista de todas las formas molestas que existen para despertarse un sábado a la mañana, en los primeros 5 lugares tendría que ubicarse la opción "que a las 10 A.M. una amiga te llame llorando desconsolada por culpa -cómo no- de un pibe del que estaba enamorada y resultó ser un imbécil".
En principio queda feo y es de muy mala amiga decirle "YO TE AVISÉ", cortar el teléfono y seguir durmiendo. Pero a mi criterio también es de muy mala amiga darle absolutamente toda la razón, mentirle descaradamente y decirle que "no se puede creer, que son todos iguales y que hay que matarlo" cuendo no señora, no, yo no pienso así.
Un par de bostezos más tarde, y con mi amiga hipando del otro lado de la línea, le conté un cuentito:
Érase una vez una chica que en una fiesta conoció a un cierto muchacho bastante amigo mío. Alcohol mediante, hablaron toda la noche, se gustaron, él la acompañó a la casa y en el zagúan intercambiaron unos besos y el teléfono de ella.
Días más tarde -un viernes, para ser más exactos- mi amigo, que no es la clase de persona que deja pasar ciertas oportunidades, la llamó y la invitó a comer a su casa. "Traete un vino, yo cocino".
Para cuando llegó a la puerta del edificio, la chica tenía un vino en la mano, unas 4 horas de producción encima, bastante plata invertida en un atuendo cuidadosamente seleccionado y, sobretodo, la cabeza llena de ilusiones: en su imaginario femenino, mi amigo se había convertido en el favorito de su familia, el novio ideal frente a las amigas, el padre perfecto para sus hijos y el señor junto al cual envejecería felizmente.
Mi amigo, por su parte, había vuelto del fútbol 2 horas antes, de pasada por el super había comprado unos matarazzo y un paquete de bróccoli congelado, se había pegado una ducha, no se acuerda si se había afeitado y con suerte se había tomado el trabajo de esconder la ropa sucia.
Pasó todo lo que tenía que pasar, y para el miércoles siguiente, me la encontré a la chica, desconsolada y con los ojos en compota, porque "el muy hijo de puta" no la había vuelto a llamar.
Yo, que soy medio cínica, bastante directa y creo que la mayoría de las mujeres actúan frente a los potenciales candidatos como los hombres frente a los mundiales de fútbol, emboludeciendo ciegamente, me puse inmediatamente del lado de mi amigo mientras ella me relataba la historia.
Entre llantos: "Me cocinó fideos con broccoli, ¿ENTENDES?" (no, la verdad que no) "¿Qué clase de hijo de puta te invita a la casa, te cocina, te hace creer que está todo bien y después no te vuelve a llamar?"
Yo le hubiese contestado "qué clase de pelotuda se enamora hasta las lágrimas de un flaco sólo porque es capaz de poner a hervir agua en una olla", pero me pareció medio brusco, así como me pareció muy violento decirle a mi amiga, la del teléfono, que uno no puede andar culpando a los otros por sus ilusiones rotas, que el pibe no tiene la culpa de que ella haya esperado de él cosas que no quería o no podía darle, que no se puede ir por la vida viendo un novio en cada nabo de turno, sin tener en cuenta que el amor es algo que un día aparece, sin esperarlo, sin buscarlo, a veces hasta sin quererlo, y llega sin histeriqueos bobos, sin falsas promesas y con una convicción absoluta. Lo que sí le dije a mi amiga, es que sepa que entre amor y amor, va a haber una infinidad de "chicos bróccoli", que pueden ser más o menos galantes, más o menos divertidos, más o menos queribles y eventualmente más o menos duraderos, pero que en ningún caso van a tener la culpa de todos los males de todas las mujeres del mundo. Que hay que aceptarlos por lo que son y saber que sirven para algún día reconocer a ese que sí vale la pena, y mientras tanto nada, disfrutarlos, que así como llegaron un día van a irse, y está bien que así sea.
Por eso a mí, cuando me invitan a comer fideos con bróccoli, llevo un buen vino. Pero nada más que eso.
3 comentarios:
Primero, llamar fideos a los fideos ya es un bajon. Los fideos son "pasta".
Y bueh... el es tan "piba" y ella tan "minita" que suena realmente logico...
En este caso la palbra "Fideos" viene a título meramente ilustrativo. Me subleva tanto como el término "TUCO",pero "passssta" tampoco me convence del todo...
"Pasta" me suena demasiado generico. Me gusta mas "Fideo", es como mas ilustrativo.
Y en cuanto a tu amigo, no hay que admirarse por su reaccion. Todos los hombres son unos cerdos.
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