domingo, 22 de julio de 2007

Y entonces todo estuvo claro

¿Vieron eso del vaso medio lleno y el vaso medio vacío? Bueno, a veces me pasa que ni en pedo llego a ver el vaso, para que se den una idea.
Hay momentos de la vida en los que todo, absolutamente todo, parece ponerse de acuerdo para irse a la mismísima mierda, y uno se queda como un idiota mirando como su vida se desmorona al compás del más sincronizado y vertiginoso efecto dominó.
Frente a esto, la gente suele elegir uno entre tres caminos posibles: está el malabarista chino, que corre frenéticamente y sin respiro tratando de sostener en el aire una infinita cantidad de frágiles platos de porcelana; está el "manotazo de ahogado", que se aferra cual koala a la primera rama que encuentre más o menos estable en las cercanías y desde allí intenta reflotar el resto; y está el necio retorcido, que de alguna oscura forma disfruta del estruendo de todas y cada una de las certezas que se estrellan contra el pavimento, y que pacientemente espera el crash de la última para pararse descalzo y con confianza sobre los vidrios rotos y empezar, otra vez, una más, a armar el rompecabezas.
Desconozco cuál sea la mejor opción en términos de salud mental, pero se a ciencia cierta que me ubico entre los últimos. Que aunque cada vez que me pase jure que va a ser la última, no puedo evitar dejarme llevar por el caótico desenlace de eventos que, aunque preveo a la distancia y con precisión milimétrica, soy incapaz de evitar.
Por suerte, con el correr de los años (y los analistas, y las drogas recetadas, y los esfuerzos bien logrados) hay determinadas cosas que resisten el derrumbe. Creo que de no ser por ellas, hace rato que hubiese naufragado en la psicosis. Y sin embargo en algún lugar persiste el gusto por el desastre, el encanto del ahogo, la retorcida curiosidad que se ampara en eso de que "el caos es un orden por descifrar".
Y justo hoy, que estaba pensando esta infinita catarata de boludeces, me toca a mi, que no hay nada de lo que me ría con más ganas que del horóscopo, encontrarme sin aviso con una frase de lo más perturbadora: "la gente asocia la balanza de libra con el equilibrio, pero en realidad no es que lo tengan, sino que se pasan la vida oscilando entre los extremos tratando con desesperación de encontrar el punto medio". Que lo parió. Estoy condenada.

9 comentarios:

Los isleros dijo...

El horoscopo ese suena muy tenebroso... por las dudas escribilo en marmol y quedatelo a mano, asi lo podes ver de cuando en cuando.
Al respecto de las tipologias, yo adhiero a la tercera y extrañamente empeze a contar los derrumbamientos hace 15 anios. Tardan mas, tardan menos, pero siempre de alguna manera u otra todo se va al carajo. No hay moraleja eh, es asi nomas :P
Beso!

Rochies dijo...

jjajajj me encantó todo lo que dijo y sobretodo COMO lo dijo. El horóscopo que agarró la ayudará a seguir descreyendo de los astrológicos misterios, es la mayor verdad libriana pero! nada nuevo que aportar me entiende!¿?!
Compartimos el karma, amiga ; )

Anónimo dijo...

Soy un necio retorcido empantanado en extremos y los disfruto secretamente porque la vida mesurada tiene buena publicidad y es la mejor manera de ser aceptado. De cualquier manera, leí por ahí que cuando se va de extremo a extremo siempre se pasa por el centro.

Supongo que tu ex empleador es "Ser humano y trabajo". Leí un par de cosas que me parecieron interesantes pero no es algo que visite seguido. Si terminó todo mal, lo borro. Y lo haría porque el diario es un blog demoledor de caretas y de escenografías baratas.

Penelope Glamour dijo...

Isleros: Lo escribiría en mármol para partirmelo en la cabeza cada vez que hiciese falta. ¿Es un mal crçonico entonces?
Rochies: Muchas gracias Rochie, tiene toda la razón del mundo. Qué bueno no estar sola!!
Cebolla: Sçi claro, a vuelo rasante, pero por el medio se pasa, es cierto.
Y no, es esa persona que acusa que su vida es un drama, pero no lo borre que es una persona muy justa y no lo merece. De hecho, si hay que sacarse las caretas me hago cargo de que, si no terminó todo bien en esa caso, la culpa fue mía.

Anónimo dijo...

¿no será que el vertigo, el desequilibrio es una perspectiva, un punto de vista, una actitud para mirar y filtrar la vida?¡ojo! es un arte vivir en un eterno caos, ¡hay que tener cintura!

Davor dijo...

la última categoria es por lejos la mejor... cuando se incineró todo, no quedo nada (dije un obviedad ¿no?)... y que tranquilo se siente uno sin nada... nada de que preocuparse...
saludos.

Davor dijo...

PD: la balanza en libra, en la antiguedad significaba destino de verdulero o carnicero, hoy, se han agregado otras actividades como por ejemplo dealer

Flσr dijo...

tenemos el karma de querer encontrar un equilibrio en toodo. un equilibrio que tal vez ni sea posible. si los números son infinitos, nunca se llega a saber la medida exacta del término medio. es una cuestión lógica. el equilibrio no existe.

Penelope Glamour dijo...

Meme: Por supuesto, es un punto de vista...estaría bueno poder cambiarlo, vivir en el caos será un arte, pero agota!!!
Davor: el que nada sabe y nada tiene nada teme.
Flor: Estoy muy de acuerdo con eso de que el equilibrio no existe, pero me parece que la clave está en encontrar el punto de equilibrio relativo a los límites que maneja cada uno. Si no estamos todos perdidos en el caos del infinito. Aunque tal vez lo estemos de todas formas.